Dicen que hay presiones políticas a la Corte
Actuaciones de Uribe amenazan imperio de la ley: HRW
El Nuevo Siglo
El Presidente colombiano, Álvaro Uribe Vélez, debe abstenerse de interferir con las investigaciones de la Corte Suprema en Colombia. Así lo aseguró ayer la organización Human Rights Watch (HRW), al referirse al nuevo enfrentamiento que sostienen el Jefe de Estado y la Corte Suprema de Justicia.
En un comunicado, José Manuel Vivanco, director de la ONG internacional, dice: “Contra viento y marea, la Corte Suprema de Colombia ha realizado avances sin precedentes en su investigación de los vínculos entre paramilitares y políticos cercanos al Presidente”.
Y señala: “Las llamadas del presidente Uribe al juez encargado de investigaciones altamente sensibles equivalen a presiones políticas susceptibles de intimidar a la Corte y afectar el desenlace de los casos”.
“En un país como Colombia, donde periodistas y jueces han sido asesinados a raíz de sus investigaciones, el Presidente debería ser muy cuidadoso, evitando intimidarlos u obstruir su trabajo”, enfatiza Vivanco.
En el documento, el director de la ONG califica las actuaciones del Jefe de Estado de “una amenaza al imperio de la ley”. E insiste en que “Uribe tiene un historial preocupante a la hora de hacer declaraciones agresivas en contra de tribunales y medios de comunicación que investigan su administración o a sus compinches políticos”.
Agrega que a principios de 2007, cuando la Corte Suprema determinó que la Constitución prohibía el perdón de los delitos cometidos por grupos paramilitares, “Uribe se pronunció en contra de la Corte, al acusarla de tener predisposición ideológica”.
La HRW trajo a colación las críticas del Presidente en contra de los medios contra los medios cuando se conocieron las denuncias en contra de Jorge Noguera, ex director del DAS.
Insistió en que en Colombia, como en los países democráticos, se deben respetar la división de los poderes y la autonomía de cada una de las ramas del poder público, so pena de incurrir en una desestabilización del Estado que determinaría en resultados que se lamentarían a futuro.
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