Ataques de Uribe a la rama judicial y a defensores de derechos humanos preocupa a la FIDH y a la OMCT
Por Camilo Raigozo. VOZ
Según un informe difundido el pasado 25 de octubre por el Colectivo de Abogados Alvear Restrepo, el Observatorio para la Protección de los Defensores de Derechos Humanos, programa conjunto de la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH) y de la Organización Mundial Contra la Tortura (OMCT), expresó su extrema preocupación por las recientes declaraciones del presidente Uribe desacreditando a los magistrados de la Corte Suprema de Justicia y a los defensores de derechos humanos.
El Observatorio se refirió a los acontecimientos del último 17 de octubre, cuando Uribe declaró delante de jueces de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en el marco del 31 Período Extraordinario de Sesiones que éstos desarrollaron en Bogotá, que “cada vez que las guerrillas y sus áulicos sienten que se les puede derrotar, el recurso al cual apelan es la denuncia de violación de derechos humanos".
La organización internacional agregó que, “Estas declaraciones del Presidente colombiano constituyen un nuevo riesgo para todos los defensores de derechos humanos en Colombia, y son por tanto muy preocupantes, además de que se suman a otras expresiones de descrédito presidencial contra los defensores, realizadas durante diferentes eventos. Por ejemplo, cuando, ante la reunión plenaria del Parlamento Europeo en Estrasburgo, el 10 de febrero de 2004, afirmó que : no se puede utilizar el tema de los derechos humanos como excusa para dar cobertura a los terroristas”.
Por otra parte, el Opddh, reconfirmó su preocupación por lo ocurrido el pasado 8 de octubre cuando Uribe acusó a la Fiscalía de Antioquia de corrupción, después de que durante una reunión realizada cuatro días antes entre la mencionada Fiscalía y alias ’Tasmania’, un paramilitar encarcelado, este habría acusado al presidente Uribe Vélez y a otros ciudadanos, como autores intelectuales del atentado contra el paramilitar Alcides de Jesús Durango, en hechos ocurridos en 2003.
Uribe en un comunicado de prensa el 8 de octubre de 2007, dijo haber recibido una carta de “Tasmania”, en la cual este acusa a funcionarios del Cuerpo Técnico de Investigaciones (CTI) de la Fiscalía de Antioquia y delegados de la Corte Suprema de Justicia, de haberlo contactado para que acusara al Presidente y a otras personas, a cambio de la obtención de beneficios.
El doctor Cesar Julio Valencia, presidente de la Corte Suprema de Justicia, tuvo que desmentir las acusaciones de Uribe Vélez y afirmó que constituían un intento de obstrucción a la acción de la justicia en el marco de la investigación que se lleva a cabo en éstos momentos en torno a la “para-política”, o sea sobre los presuntos vínculos existentes entre paramilitares y cerca de 30 congresistas afines a Uribe Vélez, entre ellos Mario Uribe, primo del Presidente.
El Observatorio manifestó su grave preocupación frente a lo que considera ataques a la justicia colombiana y a la sociedad civil, a la vez que comparte la necesidad de desaprobar cualquier injerencia en el normal desarrollo de las investigaciones en curso, que desconozca abiertamente el mandato constitucional de la independencia de los jueces de la República.
Finalmente, urgió al gobierno y a todas las autoridades colombianas a garantizar la independencia del poder judicial y a cumplir con su obligación de proteger a los defensores de derechos humanos tal como está previsto en la Declaración sobre los Defensores de Derechos Humanos adoptada por las Naciones Unidas el 9 de diciembre de 1998, en particular en lo referente a la protección del derecho de toda persona “individual o colectivo, de promover la protección y el respeto de los derechos humanos, de las libertades fundamentales, tanto en el plano nacional como internacional y a esforzarse por ellos”.