Dice que “gobiernos amigos están perdiendo la paciencia”
”Uribe: héroe en casa, villano en el exterior”: The Economist
El Nuevo Siglo
Estas son las dos opciones que tiene el mandatario colombiano para recuperar su alicaída imagen internacional, de acuerdo con un análisis del influyente semanario norteamericano The Economist.
Un preocupante balance de la gestión diplomática del presidente Álvaro Uribe y de los retos que debe asumir para hacer frente a la difícil situación colombiana, hizo el semanario norteamericano The Economist en un artículo titulado “(Uribe) Un héroe en casa, un villano en el exterior”.
El artículo hace un recuento de las recientes visitas de Uribe a Estados Unidos, en donde en vano intentó convencer a la bancada demócrata de ratificar el TLC suscrito con Colombia. También hace un recuento de la ofensiva que emprendió en la Unión Europea para conseguir un espaldarazo para el proceso de paz con el Eln así como en pos de un acuerdo humanitario con las Farc que permita la liberación de los secuestrados.
La publicación norteamericana señala que la popularidad que el presidente Uribe tiene en Colombia no se refleja en la comunidad internacional que ha reiterado, en varias ocasiones, su preocupación por el escándalo de la parapolítica y los altos índices de violencia.
Recuerda que "en Estados Unidos y Europa la reputación de Uribe ha sufrido bastante. En abril, el ex vicepresidente norteamericano Al Gore se rehusó a sentarse en la misma mesa con el mandatario (colombiano) en una conferencia sobre el medio ambiente en Miami".
La situación de orden público y la gestión de Uribe para un eventual intercambio de guerrilleros presos por civiles, policías, militares y dirigentes políticos secuestrados, es el eje central del artículo y allí se fustiga al mandatario asegurando que presta "oídos sordos" en cuestiones tan difíciles como el proceso de paz con las Farc.
"Cuando miles de colombianos salieron a las calles a protestar por la muerte en cautiverio de 11 diputados secuestrados y la necesidad de un intercambio humanitario, el presidente Uribe vio esta expresión como un gesto de apoyo a su gestión de 'mano dura' con las Farc", relata el artículo que, sin embargo, resalta la popularidad el mandatario en Colombia, la cual, de acuerdo con sus fuentes, superaría el 70 por ciento.
The Economist señala que para recuperar imagen ante esa comunidad internacional, el mandatario colombiano tiene dos caminos: “o acepta el intercambio humanitario, o se convierte en un líder anti-Bush, como su homólogo venezolano, Hugo Chávez".
"El doctor Uribe asegura que no permitirá que Colombia sea tratado como un 'servidor' de Estados Unidos. Pero no tiene muchas alternativas. Los extranjeros lo tratarían con más respeto si legalizara la cocaína o criticara al mandatario norteamericano George W. Bush, como Hugo Chávez lo hace en Venezuela, el rico petrolero anti-americano. Pero, a la postre, eso también podría irritar a los colombianos", sostiene el artículo del influyente semanario.
"La paciencia se acaba"
Al enumerar la ayuda internacional a la solución de la crisis colombiana, The Economist asegura que los países “amigos” del presidente Uribe, como Francia, España y Suiza, están "a punto de rendirse" ya que no han podido lograr el tan anhelado acuerdo humanitario.
Resalta el artículo que dependiendo de cómo el presidente colombiano maneje los procesos de paz con la guerrilla, así serán los resultados y la reacción de la comunidad internacional, sobre todo de Estados Unidos y la aprobación del TLC, iniciativa que está en manos de los demócratas, quienes "no son muy amigos de Uribe".
"Los demócratas han asegurado en múltiples ocasiones que si no se ven resultados concretos en la reducción de la violencia, no habrá un tratado serio", concluye el artículo