Seguridad democrática
Ejército asesinó a tres sindicalistas agrarios en Putumayo
Continúa la arremetida militar contra la población inerme en el territorio colombiano
Por Camilo Raigozo
La Federación Nacional Unitaria Agropecuaria Fensuagro- CUT, denunció ante la opinión pública nacional e internacional el asesinato de tres campesinos, activistas del sindicato agrario Fundaprogreso, filial de Fensuagro en el departamento de Putumayo al sur del país.
A las 3:30 de la tarde del pasado 8 de septiembre, miembros del Ejército Nacional pertenecientes a la Brigada 13, hizo presencia en la vereda El Amarradero, municipio de Orito (Putumayo).
Allí las tropas detuvieron a los labriegos Simón Corena, de 36 años y a Gentil Yascuarapai, de 35 años, oriundos de ese departamento, ambos afiliados al sindicato Fundaprogreso, filial de Fensuagro. Una hora más tarde hicieron lo mismo con Feliciano Obando, aprehendiéndolo en su finca cuando este se encontraba en sus labores cotidianas.
El día siguiente, domingo 9 de septiembre, la comunidad se hizo presente en la base militar de Orito, y al preguntar por las tres personas detenidas el día anterior, los militares respondieron que no los tenían en su poder, pero que sabían de enfrentamientos en la zona y que habían tres guerrilleros dados de baja.
Hasta el lunes 10 de septiembre, los tres campesinos detenidos arbitrariamente por las tropas continuaban desaparecidos para sus familiares y la comunidad. A las cinco de la tarde del martes, el coronel Cadena les informó a estos, que efectivamente habían tres civiles muertos en combate y que correspondían a las personas buscadas.
Ante los graves hechos, las comunidades del Putumayo manifestaron su preocupación por las continuas arbitrariedades del Ejército contra las comunidades campesinas, sus organizaciones y sus líderes, quienes son continuamente hostigados, amenazados y asesinados por las fuerzas del Estado.
Voceros agrarios y organizaciones defensoras de los derechos humanos instaron al Gobierno, a que se investigue y se sancione a los responsables de estos tres asesinatos.
“Hacemos un llamado a la comunidad nacional e internacional, a las organizaciones sociales, sindicales y defensores de derechos humanos a rechazar este tipo de acciones en contra de las comunidades campesinas, víctimas de la represión desarrollada por la implementación de la política de “Seguridad Democrática”, y continuar haciendo seguimiento y monitoreo a la gravísima situación de violación de derechos humanos por la que atraviesa la región”, manifestaron las comunidades en un comunicado.